El 14 de mayo, a 46 kilómetros NNW de Putre en el norte de Chile se produjo un sismo de magnitud 6.2 que afectó a los habitantes del sur de Perú y norte chileno. El viernes 18, en el otro extremo de Chile, frente a las costas de Aysén hizo ruptura el límite de las placas de Nazca con la Antártica causando un sismo de 6.3 grados no percibido en tierra firme.
El domingo 20 comenzó el día bastante movido para el norte de Italia, pasada la media noche se sintieron dos fuertes sismos, el primero de magnitud 4.1, el segundo de magnitud 6.0 seguidos de aproximadamente una hora cada uno, causando la muerte de 7 personas y cientos de albergados.
El mismo 20, cinco horas después del terremoto italiano, un sismo de magnitud 6.3 Richter se produjo 95 kilómetros al este de Miyako en Japón.
El 22 de mayo un fuerte sismo afectó Bulgaria, éste se produjo 5 kilómetros NNW de Pernik y a 27 kilómetros WSW de Sofía, capital de Bulgaria.
Italia nuevamente se vio afectada por fuertes sismos en el norte del país, en total fueron cinco, el principal tuvo magnitud 5.8 en la escala de Richter, el cual mató al menos a 17 personas.